Anoche bajamos nuevamente a ver las procesiones. Cristy me decía que estaba muy serio, que no hablaba. Lo cierto es que la melancolía me acompaña y me acompañara todavía mucho tiempo, creo yo. Estuvimos paseando y recorriendo los mismos caminos, estuve recordando el año pasado cuando con tu hija Maricarmen y Andrés estuvimos viendo el Jueves Santo, cuando fuimos a calle Mármoles a ver de salir a Zamarrilla. Esta vez, la hemos visto en Atarazanas, he grabado algunas imágenes en video y las fotos no han salido tan bien como las del año pasado cuando juntos disfrutamos de una tarde preciosa que ya nunca más volverá a suceder, al menos en el mismo tiempo y espacio, ¿o quizás sí?. Cualquiera sabe.
Las calles estaban atestadas de gente. En principio íbamos Cristy, Iván y yo. Luego, sobre las nueve se incorporó Fany. Nos juntamos todos en la Plaza del Marqués de Larios, en la Alameda, donde solíamos comernos los camperos o bocadillos que tú, con tanto cariño, nos preparabas.
Luego hicimos el recorrido de ida y vuelta que acompaña a cada día de procesiones. Vimos el de Mena, Zamarrilla, Misericordia, Cena (éste lo vimos sin Fany, en Mendez Núñez). También vimos Viñeros, aunque este año no lo reconocía, le han quitado el trono de carrete. En fin los tiempos que cambian. Ya creo que cambian. Si hace dos años, no más, me dicen cómo iba a estar ahora, como íbamos a estar, al mensajero me lo cargo. Eso es seguro. Bueno, no tanto, ya sabes que los prontos son fuertes, pero luego me quedo en nada.
Las mejores fotos de anoche son las que nos hice mientras veíamos la Zamarrilla.
Te dejo una para que la veas.
Luego subimos, dejamos a Iván en un taxi y cenamos en casa, en la calle era imposible.
Tu hermana Conchi me llamó al móvil mientras que estaba en la ducha, Cristy cogió el teléfono y llamaba para preguntarnos donde estábamos, que una amiga de tu hermana Victoria nos había visto y querían quedar con nosotros para seguir viendo las procesiones. Seguramente para luego subir con nosotros. TE QUIERO
Bueno, quizás la melancolía me acompañe mucho tiempo. yo sé que tu recuerdo me acompañará mientras viva. MARICARMEN, TE AMO.
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