Hoy me ha costado mucho entrar en el blog, pero finalmente aquí estoy.
Hola cariño. Hoy estoy algo mejor. Sé que me estás ayudando mucho. Lo sé.
También sé que necesito tiempo, que lo que nos ha ocurrido necesita en mi mente un período de adaptación que llegará pasando por etapas que se irán sucediendo y que me ayudarán a normalizar de nuevo mi vida, con tu recuerdo siempre presente, pero mirando hacia adelante, al futuro.
No quiero ni debo recrearme en el dolor de tu pérdida. No debo buscar culpables, ni culpas, ni tristezas, ni venganzas, ni odios, ni nada de aquello que nunca ha enturbiado nuestra vida en común durante más de treinta años y que ahora, precisamente ahora, no debe estar entre los dos, no debe separarnos. Tú me lo dijiste bien claro aquel día, 27 de febrero de 2007. Quieres, querías que te recordase con alegría, recordando la suerte que hemos tenido ambos de disfrutar durante tanto tiempo el uno del otro. TE QUIERO, MI VIDA. Espero que poco a poco vaya resurgiendo en mi las ganas de vivir, las ganas de sentir, la ilusión por la vida. Sé que tú me estás ayudando desde antes incluso de haberte ido. SIEMPRE TE AMARÉ. Ojalá que alguna vez te lo pueda volver a decir frente a ti, a tu alma, enlazados en espíritu como hemos estado cuando los dos éramos carne. TE AMO. Por hoy me despido. Creo que hoy ha sido un día encauzado en el camino correcto. Espero poder seguir así. TE ADORO. Hasta pronto, MI AMOR, MI CHATIVIRI.
Ya me he despedido, pero quiero enseñarte una imagen que he fotografiado para ti. Es de una procesión. Es una imagen, le llaman "La Pasión". La he traído aquí para que disfrutes de ella. Es NUESTRA PASIÓN. TE AMO.
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