Señora mia, perdone si he venido, mas no se lo que me pasa, las ganas de hablarle, que ahora tengo, han sido como un fuego, aquí dentro.
Señora mia, si usted no me aceptara, dormir yo ya no podría, yo se que no es momento, pero usted debe saber, en mi mirar supiera, cuantas veces la he tenido, y en mis sueños la veía, aquí a mi lado, de noche yo miraba, a través de su ventana, imaginaba todo, mas no pregunte nada.
Se ruboriza, si solo he venido, ha decirle dos palabras, si es mucho, me merezco desconfianza, si usted me diera al menos, una esperanza.
Señora mia, yo vivo aquí en frente, en la misma calle suya, mas antes que me vaya, yo le debo sensatez.
Señora mia, si supiera cuantas veces la he soñado, y mis sueños la veía, aquí a mi lado, de noche yo miraba, a través de su ventana, imaginaba todo, no me pregunte nada. Señora mia, si supiera cuantas veces la he tenido, y en mis sueños la veía, aquí a mi lado.
Señora mia, si usted no me aceptara, dormir yo ya no podría, yo se que no es momento, pero usted debe saber, en mi mirar supiera, cuantas veces la he tenido, y en mis sueños la veía, aquí a mi lado, de noche yo miraba, a través de su ventana, imaginaba todo, mas no pregunte nada.
Se ruboriza, si solo he venido, ha decirle dos palabras, si es mucho, me merezco desconfianza, si usted me diera al menos, una esperanza.
Señora mia, yo vivo aquí en frente, en la misma calle suya, mas antes que me vaya, yo le debo sensatez.
Señora mia, si supiera cuantas veces la he soñado, y mis sueños la veía, aquí a mi lado, de noche yo miraba, a través de su ventana, imaginaba todo, no me pregunte nada. Señora mia, si supiera cuantas veces la he tenido, y en mis sueños la veía, aquí a mi lado.
Todo lo anterior es la letra de la canción de Sandro Giacobe, pero casi al cien por cien la puedo hacer mía porque la he vivido. La diferencia ahora es que ella me ha aceptado, me aceptó, pero tengo que verla en sueños, que ya no está a mi lado, que no me puede preguntar nada. sin embargo, tengo todas sus preguntas, tengo todas sus respuestas, la llevo dentro. Es como sentirte acompañado en la soledad de un cariño y un amor tan grande que no podría imaginarlo si no lo estuviera viviendo. Su amor y compañía sin soñarla, experimentándola la gozo y sufro en la soledad de la estancia, del tiempo y del espacio hasta que quieras venir a por mi y podamos compartir juntos nuestro amor eterno.
TE QUIERO, MI AMOR. TE QUIERO MARICARMEN, SEÑORA MÍA
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