Lo que aparentemente iba a tardar mucho en llegar se ha presentado en poco tiempo.
Ha sido algo totalmente increible. Ha surgido como un cruce de caminos inesperados, que han confluido después de andar cada cual su propia ruta.
Sin saber muy bien como ha sido, he pasado del infierno a la gloria, de la ansiedad a la serenidad, del sufrimiento a la paz. He conocido a quien habiendo estado junto a mi durante dos años, era totalmente desconocida para mi. No la miraba siquiera. No estaba en mi punto de vista. Mi vida estaba completa, rellena, repleta, imposible más.
Los mensajes, los deseos, los temores, las dudas, el futuro que Maricarmen y yo intercambiábamos parecían presagiar algo parecido a lo que ha ocurrido; la he conocido de repente habiendo estado durante dos años muy cerca de mi.
En poco tiempo nos hemos dado cuenta de que esto parece funcionar, que nos llevamos bien, que parece que somos compatibles, que nos conocemos de toda la vida, que tenemos muchísimo en común, que nuestros destinos se han cruzado.
Desde principios de julio, mi vida ha girado definitivamente hacia un rumbo que parece me hace salir de la desesperanza, del dolor, de la ansiedad, de la soledad.
Espero que todo salga bien. Mi vida va cambiando poco a poco a un ritmo vertiginoso.
Pronto veremos que evolución tiene. Mi esperanza está en ello.
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