jueves, 24 de julio de 2008

Clarito


Quiero que quede claro, mi amor, no para ti, que ya lo sabes, sino para quienes no entienden cómo han sido y serán las cosas entre nosotros, que el rumbo que ha tomado mi vida no se debe tan sólo a que me lo he propuesto, sino a que tú me diste los elementos necesarios para poder rehacerla, a que me brindaste la oportunidad de reiniciar el camino, contigo en el alma, sin ti a mi lado. Tú forjaste con tu amor mi vida entera, fuiste, junto a mi padre, ejemplo vivo de entrega, de cariño, de amor, de renuncia a uno mismo por el otro.
Me dejaste un amor que difícilmente podré volver a encontrar pero que, aún así, me deja darme, me permite entregarme, seguir creando vida y recordar cada día que te llevo en mi alma, en mi pensamiento y dentro de mi ser.
Quienes a partir de hace poco reciben de mí lo hacen gracias a ti, por ti y para que tu vida siga dando frutos más allá de ti y de la corta vida que te dejaron disfrutar. Corta para ti, corta para mi, corta para quienes te conocieron, pero inmensa, eterna inabordable e infinita de amor, de esperanza y de vida. Siempre te querré hasta el fin de mis días. Te quiero, te amo Maricarmen.